© 2024 Dra. María Segovia
El envejecimiento facial es un proceso natural e inevitable, que se puede ver favorecido por agentes externos como el tabaco o la exposición solar. En este proceso se produce un deterioro progresivo de la calidad de la piel y una pérdida de los volúmenes faciales.
El lipofilling facial o relleno facial con grasa propia nos permite restituir los volúmenes de aquellas zonas donde los compartimentos grasos se han atrofiado. La grasa se extrae de otras zonas del cuerpo mediante cánulas a través de pequeñas incisiones.
Además de poder recuperar el volumen y forma perdidos, aporta células madre que contribuyen a mejorar la calidad de la piel, y su efecto es estable y duradero.
Es una técnica que puede realizarse de forma aislada o, de forma más frecuente, asociada a otras cirugías faciales, lo que nos permite abordar la región facial con una visión global e integrada, consiguiendo resultados duraderos y naturales.
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