© 2024 Dra. María Segovia
Cirugía Facial
Blefaroplastia
¿Quieres despejar y rejuvenecer tu mirada?
La mirada es el centro de atención de nuestro rostro.
La genética y el paso del tiempo hacen que las estructuras que forman parte de la región orbitaria y los párpados pierdan firmeza y ganen laxitud, aparezcan arrugas y se acentúen las bolsas, cuyo resultado final es un aspecto cansado y una mirada “triste”, que se irá acentuando de forma progresiva.
La blefaroplastia tiene como objetivo rejuvenecer la mirada sin cambiar la expresión. En su planificación se debe analizar no solo el exceso de piel, si no todas las estructuras a corregir, exceso de bolsas o hundimientos, edema, posición de la ceja,… Esta visión global, es lo que nos permite realizar un tratamiento integral de la mirada y conseguir resultados naturales y duraderos.
Preguntas frecuentes
Blefaroplastia
Entre 1 y 2 horas dependiendo de cada caso, dedicamos el tiempo necesario para realizarlo de forma segura y obtener el resultado deseado.
Depende de las necesidades de cada caso.
Si se realiza una blefaroplastia superior aislada la intervención se realizará habitualmente con anestesia local y sedación. En los casos en los que es preciso una blefaroplastia completa (superior e inferior) asociando o no lipofilling, la opción más cómoda y segura para el paciente es la anestesia general.
No, habitualmente se realiza en régimen ambulatorio, es decir, tras 1-2 horas de observación, podrás irte a casa.
La recuperación es bastante rápida.
Los primeros días es recomendable cierto reposo visual y físico, aplicar frío local en la zona y dormir con el cabecero ligeramente elevado (varias almohadas) para mejorar la inflamación.
Durante la primera semana los parpados están inflamados y son frecuentes pequeños hematomas en la piel.
La reincorporación laboral se podrá realizar en torno a los 5-7 días, aunque dependerá del tipo de trabajo que realices.
A partir de las 3-4 semanas podrás comenzar a realizar esfuerzos físicos y deporte.
Sí, es aconsejable esperar 2 semanas para maquillarse con normalidad, y 3 semanas para usar rímel o máscara de pestañas.
Podrás volver a usarlas en 2 o 3 semanas.
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